Durante el simposio «Obesidad, un reto para la salud pública y la medicina de laboratorio», moderado por el Doctor Vicente Morales Elipe -coordinador del laboratorio de Urgencias del Hospital General Universitario de Ciudad Real- y que ha tenido lugar en el marco de la décimo segunda edición del Congreso Nacional del Laboratorio Clínico, se ha subrayado el peligro de la tendencia alcista del número de ciudadanos que sufren obesidad en el país.
Un 17% de la población española sufre obesidad
La cuestión supone un reto para el Sistema de Salud Español pues la prevalencia de la obesidad en España ha pasado del 7,4% al 17% en los últimos 25 años y existe un importante número de patologías vinculadas al exceso de peso, que implican un notable desembolso para el Sistema Nacional de Salud. Además, el Índice de Mortalidad está estrechamente relacionado con un Índice de Masa Corporal (IMC) superior al 30%, tal y como argumenta la Organización Mundial de la Salud (OMS) “cada año mueren, como mínimo, 2,8 millones de personas a causa de la obesidad o sobrepeso”.
El número de casos en Andalucía, Galicia y Extremadura supera la media española
Por comunidades autónomas, Andalucía, Galicia y Extremadura son las regiones que registran los datos más alarmantes, llegando a superar la media española del 17%. Por contra, País Vasco registra los mejores índices, la obesidad en la región afecta a un 12% de la población aproximadamente. Según el Doctor Vicente Morales, la obesidad no se trata de un asunto baladí pues «el impacto sobre la salud pública es fundamental, ya que suele ir acompañada de otras patologías como diabetes, hipertensión, artrosis o enfermedades pulmonares, entre otras».
Desde el Congreso Nacional del Laboratorio Clínico se advierte a la población de que la obesidad es un problema global en el que están implicados factores biológicos, conductuales, sociales, ambientales, económicos e, incluso, de índole políticos. Hasta el momento, las iniciativas dirigidas a la prevención han tenido poco éxito. Por ello, los principales avances, en este sentido, están encaminados a conocer los mecanismos que producen el hambre y a descubrir nuevos marcadores de obesidad para poder actuar sobre ellos, labor que depende en gran medida del esfuerzo investigador en el área del Laboratorio Clínico. El papel de esta especialidad es fundamental, pues monitoriza el estado nutricional de los pacientes afectados previo a la instauración de dietas y, en casos de obesidad mórbida, cuando la cirugía bariátrica se convierte en la única terapia posible, el laboratorio se encarga de controlar la evolución analítica.