La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Marbella someterá este martes a aprobación un Protocolo de Coordinación Sociosanitario, un documento, “pionero e innovador”, que tiene como objetivo garantizar la atención de las personas con necesidades sociosanitarias, incidir en situaciones de riesgo y analizar globalmente las necesidades que se detecten.
La concejala de Derechos Sociales, Victoria Morales, ha presentado hoy en el Ayuntamiento el documento “en el que llevamos más de un año trabajando desde un grupo de profesionales de distintos organismos implicados” (Derechos Sociales, centros de atención primaria, drogodependencias, salud mental y Hospital Costa del Sol).
“Este documento pretende establecer un manual de coordinación sociosanitaria para el municipio y se concibe como una herramienta de apoyo a los profesionales para facilitar su trabajo de coordinación entre la atención sanitaria y la social”, ha explicado Morales.
La edil ha indicado que “había casos en los que se trabajaba a la vez por salud y por servicios sociales pero de forma desconectada y sin respaldo institucional por lo que algo tan importante como la regulación de la relación entre instituciones para mejorar la atención a las personas estaba totalmente vacío”.
“Por este motivo se necesitaba de esta definición y la puesta en marcha de intervenciones interdisciplinares e intersectoriales que respondan de manera integral a las necesidades de las personas en su entorno habitual, de modo ágil y coordinador, garantizando por tanto la atención, evitando duplicidades y vacíos asistenciales”, ha aclarado.
La delegada de Derechos Sociales, quien ha asegurado que este protocolo “debe llevar aparejado un esfuerzo por parte de los profesionales que asumen este reto”, ha detallado los grupos de personas con necesidades sociosanitarias: con limitaciones de carácter físico o sensorial, con demencias, otros trastornos o limitaciones cognitivas, con enfermedad mental, con adicciones, en situación de riesgo, víctimas de violencia machista, mayores que sufren maltrato, sin hogar y las que presentan una situación de riesgo sociosanitario sin padecer una patología como tal.
“Se trata de un documento que hemos de avalar no solo los trabajadores, también las instituciones para que sea realizable puesto que conlleva una carga de trabajo para los distintos profesionales que debe estar avalada por sus respectivos responsables y así se hará con la firma del mismo que se hará en breve”, ha apuntado.
En la práctica, “el documento contempla la cartera de servicios que disponen los distintos organismos implicados, lo que supone un gran avance. También es fundamental la coordinación ante altas hospitalarias, para personas que necesitan algún recurso pero no tiene tiempo de tramitarlo”, ha subrayado.
Asimismo, en este documento se plasma la necesidad de mantener reuniones ordinarias de forma quincenal para ver los casos en común, pero también encuentros extraordinarios para abordar situaciones de desprotección.
Además, se han creado hojas de derivación que se estudiarán por la Mesa de Coordinación que se creará al efecto para ver la eficacia del protocolo, las modificaciones necesarias, si lo fueran pues “lo concebimos como un documento vivo que ha de ir adaptándose a la realidad de las personas y sus necesidades”, ha afirmado.