El primer altavoz con tecnología basada en grafeno ya está en el mercado

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Investigadores del grupo de Nanobiomecánica de CIC nanoGUNE e ingenieros de SEAS Fabrikker AS, líder del sector en altavoces de audio de alta gama, han llevado a cabo una investigación conjunta en la cual gracias al grafeno han conseguido mejorar los conos de los altavoces. Recientemente la empresa noruega ha lanzado al mercado estos altavoces de gama alta con tecnología basada en grafeno, fruto de esta colaboración.

En los años 90, la empresa noruega SEAS Fabrikker, que se dedica a fabricar altavoces, desarrolló la primera unidad de altavoz comercial utilizando un cono hecho de magnesio fundido, un material que por sus características físicas y mecánicas era idóneo. Ahora, y en colaboración con nanoGUNE se ha empleado oxido de grafeno para mejorar aún más las propiedades de estos conos haciéndolos más resistentes e incluso mejorando sus características mecánicas, “el óxido de grafeno ayuda a proteger el magnesio dándole una mayor durabilidad”, explica Raul Pérez-Jiménez, responsable del grupo de Nanobiomecánica de nanoGUNE.

Este trabajo surge del afán innovador tanto de nanoGUNE como de SEAS, “la idea surgió por un interés propio y debido a nuestra continua búsqueda de aplicaciones de las tecnologías y materiales que se desarrollan en nanoGUNE. Existían trabajos publicados en los que se hablaba del uso de óxido de grafeno en superficies de metales expuestas a condiciones ambientales adversas y tuvimos la idea de hacerlo en los conos de altavoces. SEAS mostró gran interés desde el principio en esta idea”, apunta Pérez-Jiménez.

Ahí comenzó el trabajo de colaboración entre los ingenieros de SEAS y los investigadores de nanoGUNE que después de numerosas pruebas ha dado sus frutos. “Ya están en el mercado los primeros altavoces de gama alta cuyos conos tienen una superficie de óxido de grafeno. Un material que los hace más duraderos sin afectar las propiedades mecánicas de los altavoces e incluso mejorándolas”, señala. “Los altavoces se han probado in situ en lugares con mucha humedad en los que es frecuente que se produzca corrosión en este tipo de equipamientos, tales como Singapur y San Sebastián, y los resultados han sido muy positivos”, confirma el investigador de nanoGUNE.