La lista de espera para trasplante de órganos desciende en Andalucía por tercer año consecutivo

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La lista de espera para trasplante de órganos en Andalucía ha descendido por tercer año consecutivo, pasando de 905 personas que aguardaban este tipo de intervenciones el 31 de diciembre 2010 a 715 personas que actualmente tienen indicación de esta cirugía (536 de riñón, 111 de hígado, 32 de pulmones, 22 de páncreas y 14 de corazón). Se trata de un descenso acumulado del 26%.

La tasa de donación en Andalucía sigue duplicando, por tanto, las medias anuales alcanzadas por los países de la Unión Europea (18 donantes por millón de población), a la vez que sigue siendo superior a la de Estados Unidos (26 donantes por millón de población) y también es ligeramente superior a la media en España, que en 2012 volvió a ser el país con más donantes del mundo, con una tasa de 34,8 donantes por millón de población.

En 2013, el 83% de las familias andaluzas dijo sí a la donación, lo que sitúa el porcentaje de negativa a la donación de órganos en un 17%. Cuando se creó la Coordinación Autonómica de Trasplantes, a principios de la década de los 90, este porcentaje estaba en torno al 40%.

Actividad 2013

Durante 2013, los hospitales públicos andaluces han realizado 686 trasplantes de órganos, de los que 61 fueron gracias a donaciones de vivo (60 renales y 1 hepático). Estas excelentes cifras se deben a la solidaridad que han mostrado las familias de 297 donantes fallecidos y a los 61 donantes vivos. Desde 1978 hasta el 31 de diciembre de 2013, se han realizado 13.452 trasplantes.

De los 686 trasplantes de órganos registrados en 2013, 412 fueron de riñón (de ellos, 3 birrenales, 60 de donante vivo y 11 infantiles), 195 de hígado (de los que 9 son infantiles y uno de donante vivo), 34 de pulmón (2 infantiles), 27 de corazón (2 infantiles) y 18 de páncreas. A estos trasplantes de órganos hay que sumar también que más de 1.400 pacientes han recibido implantes de distintos tejidos (córneas, válvulas cardíacas, tejido óseo, segmentos vasculares, etc.).

La distribución de los trasplantes en cada uno de los cinco hospitales andaluces autorizados para ello es la siguiente: en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz se han practicado 67 trasplantes renales; en el Hospital Reina Sofía de Córdoba se han realizado 166 trasplantes (54 de riñón, 54 de hígado, 34 de pulmón, 12 de corazón y 12 de páncreas); en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada se han llevado a cabo 117 (90 trasplantes renales y 27 hepáticos); el Regional de Málaga ha practicado 152 trasplantes (106 de riñón, 40 de hígado y 6 de páncreas); y el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla ha trasplantado 184 órganos (95 riñones, 74 hígados y 15 corazones).

El perfil del donante fallecido de órganos presenta cada vez mayor edad y continúa modificándose de forma progresiva, lo que sigue constituyendo una dificultad y un reto para los profesionales sanitarios. La edad media ha pasado de 35 años en 1991 a más de 61 años en 2013. Los donantes menores de 45 años han pasado de representar el 66% en 1993 a significar sólo el 12% en 2013. Por el contrario, los donantes de 60 o más años han pasado del 6% en 1993 al 58% en 2013. De hecho uno de cada tres donantes tiene 70 o más años.

Este cambio del perfil del donante está causado en gran parte por el descenso de la mortalidad por accidentes de tráfico, que ha pasado de representar un 38% del total de los donantes de órganos hace 20 años a solo un 5% en el pasado año, hecho del que toda la sociedad tiene que felicitarse.

Respecto al perfil de los donantes vivos, el 62% es mujer. El donante vivo de mayor edad contaba con 71 años y el de menor edad con 22. En cuanto al grado de parentesco con el receptor, mayoritariamente las donaciones se han producido de padres a hijos, seguido de las realizadas entre parejas y hermanos.

Sánchez Rubio ha agradecido la labor desarrollada por todos los colectivos y agentes sociales implicados en el proceso de donación de órganos (asociaciones de enfermos, medios de comunicación, magistrados, forenses, profesionales sanitarios y no sanitarios, de aeropuertos, policía o guardia civil, entre otros), ya que contribuyen a crear un clima favorable a la donación. Además, ha manifestado su admiración y gratitud a los familiares de los donantes de órganos por su extraordinaria solidaridad y generosidad, que constituyen un claro ejemplo a seguir.