El Hospital Costa del Sol crea una nueva unidad centralizada de preparación de medicamentos estériles

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El Hospital Costa del Sol ha iniciado las obras para la creación de una nueva unidad centralizada de preparación de medicamentos estériles, donde el año pasado se llegaron preparar alrededor de 22.800 medicamentos estériles (20.500 preparaciones de stock y 2.250 preparaciones individualizadas). Se trata de la reforma y ampliación de las actuales salas de preparación de medicamentos, situadas en el área de Farmacia y Nutrición, en las que, hasta ahora, se contaba con una campana de flujo laminar horizontal y una cabina de seguridad biológica para la preparación de este tipo de medicamentos. La actuación que se está ejecutando ahora va a permitir disponer de un conjunto de salas blancas (también conocidas como salas limpias), donde se van a instalar e integrar cuatro campanas de flujo laminar, dos campanas de flujo laminar horizontal y dos cabinas de seguridad biológica. El objetivo de este nuevo espacio es minimizar la probabilidad de contaminación microbiana de los medicamentos elaborados, a través del seguimiento de la normativa y recomendaciones vigentes como es la Guía de Buenas Prácticas de Preparación de Medicamentos en Servicios de Farmacia Hospitalaria de la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios).

Con un presupuesto de unos 420.000 euros (incluido obras y equipamiento), este espacio dispone de unos 150 metros cuadrados donde se van a ubicar las campanas. Contará con nuevo equipamiento que se suma al ya existente en el Hospital de Día Oncohematológico (una cabina de seguridad biológica en la que se preparan los tratamientos citotóxicos o quimioterapia), y otra cabina de seguridad biológica situada en el Servicio de Farmacia para la preparación de medicamentos peligrosos no estériles (como son comprimidos, cápsulas o jarabes).

Las salas blancas proporcionan un ambiente controlado para la elaboración de medicamentos estériles que garantiza la calidad y seguridad del producto. Los tratamientos preparados en estas salas pueden ser de varios tipos. Desde mezclas complejas que requieren esterilidad (preparadas en la campana de flujo laminar horizontal) hasta medicamentos citotóxicos normalmente empleados para el tratamiento de enfermedades oncológicas y hematológicas que, además de esterilidad, requieren precauciones especiales en su manejo por su potencial toxicidad para el personal que los manipula (preparados en la cabina de seguridad biológica).

La diferencia entre la campana de flujo laminar horizontal y la cabina de seguridad biológica es que la primera garantiza que el medicamento que se está preparando sea estéril, mientras que la segunda, además de tener esta misma función, se utiliza para preparar tratamientos con componentes peligrosos o tóxicos para los operarios o técnicos, protegiendo a éstos y evitando al mismo tiempo la dispersión de la contaminación por el área. Esto se consigue gracias a que las campanas proporcionan un flujo de aire limpio, al ser filtrado a través de filtros HEPA de máxima eficacia, y gracias al diseño y climatización de las salas blancas, que permite el control del ambiente tanto físico, en cuanto a temperatura, humedad, presión y partículas en el aire, como microbiológico (presencia de microorganismos). En este sentido, las salas que contienen las campanas de flujo horizontal presentan presión positiva, mientras que las salas que alojan las cabinas de seguridad biológica tienen presión negativa.

Las mezclas que se preparan pueden ser, por una parte, preparaciones de stock o mezclas individualizadas. Las primeras se elaboran por lotes puesto que las dosis son iguales, es decir, tienen una composición fija, y, por tanto, se programa y planifica su fabricación, siendo posteriormente almacenadas por el servicio de Farmacia. Entre ellos, están las bombas de analgesia, jeringas para quirófano, perfusiones para UCI, sueros con potasio, etc.

Las mezclas individualizadas poseen dosis adaptadas a cada paciente, y se elaboran a demanda, según las necesidades. Éstas son preparaciones más complejas y requieren, por tanto, más tiempo de preparación además de la validación del tratamiento por parte del farmacéutico tras la prescripción médica (comprobación de la indicación, de la dosis, dilución, estabilidad fisicoquímica y microbiológica, etc). Entre ellas, están las nutriciones parenterales, medicamentos citostáticos, preparaciones de antibióticos, de algunos antiepilépticos, medicamentos para enfermedades raras, etc.

La unidad de salas blancas es un espacio de acceso restringido donde se siguen estrictamente normas de vestimenta y limpieza, y se trabaja en base a protocolos que garantizan la calidad de las preparaciones.

A la unidad, así como a las diferentes salas, el personal accede a través de vestuarios diseñados a modo esclusa, que proporcionan una separación física y aislamiento entre salas, para así minimizar el flujo de aire del exterior y la contaminación microbiana y por partículas. Las puertas de las esclusas no se abren simultáneamente ya que disponen de un sistema de control que asegura que siempre queda una puerta cerrada. La entrada de medicamentos y fungible también se realiza a través de esclusas específicas para materiales.

En esta área limpia todas las superficies deben ser lisas, impermeables y sin fisuras con el fin de minimizar la liberación o acumulación de partículas o microorganismos y permitir la aplicación repetida de agentes de limpieza y desinfectantes.

En la zona central de la unidad, se ha habilitado una zona intermedia desde donde un técnico de farmacia suministrará a través de las esclusas los medicamentos, sueros, filtros, etiquetas y demás material necesario, para que el profesional que está en el interior de la sala donde se ubica la campana, y que va a elaborar los medicamentos, no tenga que salir, desvestirse, etc, con el riesgo innecesario de contaminación. Asimismo, en esta zona se llevarán a cabo las tareas de etiquetado de lotes y controles de calidad del producto final, así como el registro de las condiciones ambientales (temperatura, humedad y presión) al inicio de la jornada.

Los medicamentos estériles elaborados están correctamente identificados, con el nombre del principio activo, dosis, vía de administración, lote, fecha de caducidad, etc. y en el caso de las mezclas individualizadas, el etiquetado es aún más completo conteniendo los datos del paciente (nombre, número de historia, cama).

La medicación preparada, se dispensa a las plantas de hospitalización y demás unidades (Urgencias, Quirófanos, Hemodiálisis, etc) de forma segura, garantizando en todo momento las condiciones de conservación. Esto se realiza mediante del circuito habitual de dispensación de la medicación hospitalaria: a través de los Pyxis® (sistemas automatizados de dispensación) que reponen diariamente los técnicos de farmacia, o bien en los carros de medicación que transportan dos veces al día los celadores, o bien éstos los entregan en mano al personal de enfermería al cuidado de los pacientes.

La unidad de preparación de medicamentos estériles pertenece al servicio de Farmacia y Nutrición de la Agencia Sanitaria Costa del Sol y cuenta con un equipo de profesionales compuesto por un farmacéutico responsable de la unidad, Araceli Gómez, y cuatro técnicos de farmacia que elaboran los medicamentos requeridos a lo largo del día (mañana, tarde y noche).

Para la directora del área de farmacia, Begoña Tortajada, “las nuevas salas blancas suponen un enorme avance en la modernización del Servicio de Farmacia y Nutrición. Esta ampliación nos proporciona una mayor capacidad de preparación de medicamentos estériles para dar respuesta a la creciente demanda por el incremento de la actividad asistencial y una oportunidad de mejorar la seguridad de los pacientes incrementando el número de mezclas que se dispensan ‘ready to use’”.

Por su parte, Araceli Gómez, ha destacado que “las nuevas salas son muy necesarias porque nos van a permitir ganar en operatividad, es decir, en dar una mejor respuesta frente a la creciente demanda de medicamentos elaborados listos para administrar, y por supuesto para garantizar la calidad de los medicamentos que preparamos, entendiendo por calidad que los medicamentos actúen de forma segura (que no produzcan daños no esperados al paciente) y con efectividad (que produzcan el efecto terapéutico deseado). La elaboración de medicamentos en los servicios de farmacia exige cumplir unos requisitos cada vez más estrictos, cada vez más parecidos a los que la industria sigue en la fabricación de medicamentos, para que los pacientes cuenten con todas las máximas garantías en su tratamiento”.