Tecnología Blockchain aplicada a e-learning

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Ahora que todo el mundo está hablando de Blockchain (aunque se hizo conocido en 2008 con la invención de la moneda digital bitcoin), aprovechamos esta entrada para investigar un poco sobre cómo esta nueva tecnología, que según algunos y algunas va a cambiar el mundo más de lo que lo hizo Internet, podría aplicarse en e-learning.

Durante sus primeros días, Internet fue una experiencia bastante “aburrida”: científicos enviando mensajes y compartiendo datos de su investigación. Importante pero no muy atractivo para una gran audiencia. En esos momentos, nadie podía imaginar siquiera en lo que se convertiría poco tiempo después: una biblioteca global online, un mercado global online y un repositorio global lleno de increíbles oportunidades de aprendizaje. Si el Blockchain parece ser una revolución comparable a la introducción de Internet, es de suponer que debería traer nuevas y emocionantes posibilidades para la educación y las experiencias de aprendizaje.

Comencemos con la introducción del concepto blockchain. Suele describirse como “el protocolo de confianza” que hace posible las transacciones de “valor” (dinero, propiedad de bienes o tierra, diplomas), sin intermediarios como bancos o gobiernos. Es una gran base de datos, un súper-libro descentralizado y abierto, por lo que puede ser visto por todo el mundo. No se encuentra en un ordenador, sino en muchos, repartidos por todo el mundo, por lo que nadie lo “posee”. Si quieres hackearlo, debes hackear la mayoría de estos ordenadores al mismo tiempo. Esto, junto con la criptografía, lo convierte en un sistema muy seguro.

El video a continuación explica el blockchain brevemente:

 

Ahora que entendemos la idea central de la tecnología blockchain, la pregunta es cómo el e-learning podría beneficiarse de estas nuevas posibilidades. Las principales ventajas detectadas a día de hoy tienen que ver con:

Los diplomas, certificados y credenciales

  1. Los diplomas y certificados son seguros y trazables en el blockchain. Si una institución emisora ​​pierde sus archivos o la institución ya no existe debido a una fusión, bancarrota, incendio, catástrofe, guerra o cualquier otra razón, la información todavía está disponible en la cadena de bloques. Piensa en la reciente corriente de refugiados de OrienteMedio que vienen a Europa. En muchos casos, es difícil obtener información clara sobre las calificaciones formales del refugiado, lo que dificulta la integración en su nueva situación y no les permite obtener empleos que se ajusten a su nivel de conocimiento y experiencia.
  2. Para evitar las trampas. La ONU denunció ya en 2007 que unas 800 universidades falsas venden títulos a través de la Red. La trazabilidad y seguridad del blockchain facilita el control del origen y el estado de las certificaciones.
  3. Propiedad de diplomas y certificados. Hoy, si pierdes tu diploma impreso, debes regresar a la organización emisora ​​para tratar de obtener uno nuevo. Sólo ellos tienen la información subyacente para poder emitir de nuevo tu diploma o certificación, al menos, eso sería lo deseable. Con la tecnología blockchain, las instituciones pueden entregarte esa información de forma transparente y segura. Cuando eres tú quien tiene los datos de tus diplomas y certificados, puedes crear tu propio portafolio y compartirlo como quieras con otras partes relevantes permitiendo que personas puedan verificar la autenticidad de tus diplomas.

Ejemplos que ya están pasando en ámbito educativo

El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) entregó las primeras credenciales a través de blockchain este verano y el Gobierno de Malta lanzó recientemente un proyecto para su sistema educativo. La Open University de Reino Unido está experimentando con ‘insignias abiertas’ como credenciales que se centran en las habilidades interpersonales y se pueden obtener a través de procesos “peer-to-peer”: los compañeros con los que trabajas durante las tareas pueden darte credenciales para las habilidades blandas que aplicaste durante el trabajo en equipo, por ejemplo.
Hay tecnología (software) involucrada para hacer que estas aplicaciones blockchain funcionen (credenciales emitidas por una institución que se reciben y almacenan de forma segura en una especie de ‘billetera’ de los destinatarios). Para evitar el “bloqueo de proveedor”, precisamente el MIT desarrolló una aplicación de código abierto llamada “Blockcerts“. Como explican en su página web: ‘Blockcerts es un estándar abierto para crear aplicaciones que emiten y verifican registros oficiales basados ​​en cadenas de bloques. Estos pueden incluir certificados de registros cívicos, credenciales académicas o licencias profesionales”.

Lectura recomendada

El EU SCIENCE HUB de la Comisión Europea ha lanzado recientemente el informe “Blockchain in education” que presenta los principios fundamentales del blockchain centrándose en su potencial para el sector educativo. Explica cómo esta tecnología puede alterar las normas institucionales y empoderar a los estudiantes. Se proponen ocho escenarios para su aplicación en un contexto educativo, basado en el estado de desarrollo e implementación actual.

¿Estamos hablando de una verdadera revolución para el sector de la educación online?

Los expertos del ámbito educativo internacional confían en ello, pero la tecnología blockchain aplicada a la educación aún no deja de ser una visión, una oportunidad de futuro con muchos obstáculos que superar como los relacionados con la privacidad y seguridad de los datos personales, o con el consumo de energía  (¡el sistema Bitcoin usa tanta energía eléctrica como todo el país de Dinamarca!)

En lo que sí coinciden es que a inicios de 2018 nos encontramos en una fase de “creación de conciencia” y que el futuro nos guarda como siempre grandes sorpresas…

Por: www.brainspro.com