Los termómetros acaban de marcar la primera ola de calor del año con registros de temperatura históricos, extraordinariamente altos para el mes de junio. Esta circunstancia obliga, según los expertos, a prestar especial atención a los segmentos de población sensibles a las consecuencias del exceso de calor. Entre ellos, las personas que sufren de algún tipo de patología cardiaca.
“El aumento de la temperatura ambiental afecta directamente a nuestro organismo. En respuesta al calor, se activa nuestro sistema termorregulador que intenta reducir la temperatura corporal mediante el sudor. Como consecuencia de ello, se produce el incremento de la frecuencia cardiaca y la vasodilatación de todo el sistema arterial, lo que se traduce en una circulación más lenta. Esta disminución del torrente sanguíneo afecta especialmente a quienes sufren patologías cardiovasculares”, explica el doctor José Peña Hernández, especialista del Servicio de Cardiología del Hospital Quirónsalud Marbella.
En este sentido, el cardiólogo subraya que “en algunos casos las altas temperaturas pueden ser causantes de episodios que ponen en riesgo la vida del individuo debido a que la deshidratación severa es desencadenante de accidentes tromboembólicos. De hecho, las principales causas de mortalidad durante las olas de calor están directamente relacionadas con enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y respiratorias”.
Por ello, el doctor Peña Hernández, insiste en la importancia de la ingesta de líquidos, aunque no exista sensación de sed. “Hay que hidratarse principalmente con agua o zumos. Las bebidas alcohólicas tan populares en los meses de verano no son en absoluto aconsejables ya que bloquea la función del riñón de regular y mantener los líquidos corporales provocando mayor pérdida de líquido corporal mediante la orina”, puntualiza.
Los principales síntomas de deshidratación son mareos, taquicardia, sensación de cansancio, calambres musculares. En caso de percibir alguno de estas señales, la principal sugerencia de los especialistas es hidratarse bien y, en caso de persistencia del malestar o agravamiento acudir de inmediato al centro sanitario de referencia.