El envejecimiento demográfico se acelera en España, donde las personas mayores viven más años, mantienen una mejor salud y están cada vez más conectadas digitalmente
España ha alcanzado un nuevo récord demográfico: casi 10 millones de personas tienen 65 años o más, lo que representa el 20,4% de la población total, según el último informe «Un perfil de las personas mayores en España, 2025» publicado por el Laboratorio Envejecimiento en red del CSIC.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística revelan que a 1 de enero de 2024, España contaba con 9.928.368 personas de 65 años o más, tres décimas más que el año anterior. Especialmente significativo es el crecimiento de la población muy mayor: las personas de 80 años o más ya representan el 6,1% del total, mientras que los mayores de 90 años alcanzan el 1,3%. Las proyecciones apuntan a una intensificación de esta tendencia, de manera que para 2045 se estima que las personas mayores superarán los 15,9 millones, alcanzando el 29,2% de la población. Este crecimiento se acelerará especialmente a partir de 2030, con la llegada a la vejez de las generaciones del baby boom español.
España también ha batido su récord de personas centenarias, con 15.911 residentes de 100 años o más en 2024, de los cuales el 82,2% son mujeres. La esperanza de vida continúa su tendencia ascendente, recuperándose de la crisis sanitaria: en 2023 alcanzó los 83,77 años, superando los niveles previos al COVID-19. Las diferencias de género persisten: las mujeres tienen una esperanza de vida de 86,34 años, más de cinco años por encima de los hombres, que se sitúa en 81,11 años. A los 65 años, se espera vivir una media de 21,68 años adicionales.
En el ámbito económico, las desigualdades de género siguen siendo notables. La pensión media de jubilación para los hombres es de 1.717 euros mensuales, frente a los 1.194,43 euros de las mujeres, una diferencia de 522,57 euros. La brecha de género en las pensiones en España alcanza el 27,8%, ligeramente superior a la media europea del 25,4%. El País Vasco, Asturias, Madrid y Navarra son las comunidades autónomas con las pensiones más altas, mientras que Extremadura, Galicia, Murcia y Andalucía presentan las más bajas.
Uno de los datos más sorprendentes del informe es la integración digital de las personas mayores. El 70,5% de los españoles de 65 a 74 años utiliza Internet a diario, y el 82,61% lo ha usado en los últimos tres meses, superando la media europea. Incluso entre los mayores de 75 años, el 34,6% son usuarios habituales de Internet. La mensajería instantánea, con un 47,3%, las videollamadas con un 33,1% y la lectura de noticias online con un 31,7% son los servicios digitales más utilizados por el grupo de 75 a 84 años. Esta revolución digital se explica principalmente por la llegada a estas edades de personas que ya eran usuarias de Internet, más que por un proceso de alfabetización digital.
Las enfermedades del aparato circulatorio continúan siendo la principal causa de muerte entre los mayores, representando el 27,7% de los fallecimientos, seguidas de los tumores con un 24% y las enfermedades respiratorias con un 11,7%. Sin embargo, la percepción del estado de salud es relativamente positiva: el 44% de los hombres mayores y el 37,4% de las mujeres consideran su salud como buena. La esperanza de vida en buena salud a los 65 años se sitúa en 9,7 años, aunque esta cifra ha descendido respecto a años anteriores.
El informe también identifica varios retos importantes. El 17,7% de los hogares con mayores dependientes que reciben cuidados a domicilio declara «mucha dificultad» para afrontar el pago, aunque el porcentaje de servicios financiados por administraciones públicas ha aumentado hasta el 29,2%. Más de 530.000 hogares presentan necesidades no cubiertas de estos servicios, principalmente por imposibilidad económica. Además, el 7,7% de las personas mayores que han contactado con alguna administración pública se ha sentido discriminado, principalmente por motivos de edad o problemas de salud.
En cuanto a la vivienda, el 89,1% de las personas mayores de 65 años vive en propiedad, lo que contrasta con los grupos de edad más jóvenes. El riesgo de pobreza afecta al 16,9% de este colectivo, siendo mayor entre las mujeres con un 18,9% frente al 14,4% de los hombres. Las personas mayores representan además una proporción importante en el uso del transporte público, aunque el 44% nunca lo utiliza y un 20% lo hace con frecuencia inferior a una vez al mes.


