El Hospital Costa del Sol y el Virgen de la Victoria se suman a la campaña de visibilización del ‘Día Internacional del Superviviente’ por la pérdida de un ser querido por suicidio

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El Hospital Costa del Sol de Marbella y el Virgen de la Victoria de Málaga han querido sumarse a la campaña de visibilización y concienciación con motivo del ‘Día Internacional del Superviviente por la pérdida de un ser querido por suicidio’ que se celebra mañana sábado, día 19 de noviembre. De esta forma, la Unidad de Prevención e Intervención Intensiva en Conducta Suicida ‘UPII Cicerón’ – proyecto de colaboración entre la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del Hospital Universitario Virgen de la Victoria y el Hospital Costa del Sol y primera que se pusiera en Andalucía de estas características- quiere homenajear y otorgar voz a este amplio colectivo de personas que, en silencio, sufren un duelo sumamente traumático.

El suicidio es un problema social y de salud público de primer orden en nuestro país. Once personas fallecen por suicidio al día en España (un suicidio cada dos horas y cuarto). Esto supone que 80.000 personas al año se convierten en supervivientes (término con que se define a aquella persona que pierde a un ser querido por suicidio). Este colectivo sufre en silencio un doloroso proceso de duelo, sumamente complejo que encierra un profundo sufrimiento producto de un fallecimiento violento, traumático y estigmatizado socialmente. Además de este proceso doliente, los supervivientes presentan mayor riesgo de conductas suicidas siendo, por tanto, un grupo vulnerable que requiere un acompañamiento humanizado.

En palabras del actual coordinador de la USMC (Unidad de Salud Mental Comunitaria), responsable de esta unidad de prevención y psicólogo clínico, Miguel Guerrero Díaz, el objetivo de este día es “visibilizar la postvención en la conducta suicida y sensibilizar a la población de que el sufrimiento y el dolor de una persona que se suicida no termina con esa muerte, sino que se traspasa a sus seres queridos”. Se trata, continúa, “de un colectivo en riesgo, además, para padecer trastornos psicológicos y conducta suicida”.

El Proyecto Cicerón -plan de prevención, intervención y postvención de la conducta suicida implementado y desarrollado en la Costa del Sol desde el año 2017- aborda también la atención a los supervivientes de suicidio de esta área geográfica. Su responsable y coordinador lleva a cabo acciones e iniciativas dirigidas a sensibilizar, concienciar y visibilizar al colectivo de supervivientes, apuntando que “no sólo lo conforman familiares y amigos de una persona fallecida por suicidio, sino también profesionales sanitarios y no sanitarios que atendieron a la víctima”. Según Miguel Guerrero, “el sistema de salud público ha descuidado tradicionalmente a este grupo afectado por el drama del suicidio, existiendo un déficit de recursos o programas dirigidos a su atención, cuidado y acompañamiento. Existen barreras de acceso y obstáculos sociales, culturales y comunitarios en nuestra sociedad que impiden la búsqueda de ayuda o bien una falta de respuesta óptima a las necesidades de las familias afectadas”.

Desde la puesta en marcha de la UPII se han atendido 359 personas con conducta suicida, de los que un 71,5% acuden tras realizar un intento de suicidio, un 24,7% tras manifestar intención suicida y un 3,8% supervivientes que presentan ideas de suicidio activas (desde el inicio del programa esta unidad ha atendido a 25 supervivientes con ideas suicidas). Sobre el porcentaje de supervivientes, Miguel Guerrero señala, que “no son muchos los supervivientes atendidos y esto se debe al silencio, el ocultamiento y el estigma que hay para revelar que se ha perdido a un familiar por suicidio”.

Para abordar la postvención en las consultas con este colectivo es fundamental la labor de los profesionales sanitarios en cualquier nivel asistencial que trabaja informando, escuchando, acompañando y cuidando a las víctimas por la muerte de un ser querido por suicidio. Es muy importante, destaca el responsable de la UPII Cicerón “poder identificar y valorar el riesgo de suicidio en cada caso, preguntando abiertamente si la persona está pensando en la muerte y suicidio o manifiesta la motivación de querer reunirse con su ser querido, como señal de alerta y riesgo suicida”. Ante esta situación, continúa, “se aconseja una derivación a Salud Mental para poder acceder a la Unidad Cicerón y recibir la ayuda que necesitan y la atención que merecen”. Igualmente es muy importante conocer los recursos sociales y comunitarios de apoyo al duelo de la zona para poder informar a las familias de su existencia, funciones y opciones de contacto.

En este sentido, la UPII Cicerón mantiene relación y coordinación con el movimiento asociativo local y provincial, como por ejemplo la Asociación Alhelí de Málaga, Alma y Vida del Campo de Gibraltar o Asociación de Profesionales para la Posvención y Prevención del Suicidio, Papageno. Este año, Miguel Guerrero participará con una ponencia en una jornada organizada por la Asociación Andaluza de Supervivientes por Suicidio de un ser querido, UBUNTU, que se celebrará en Cádiz con motivo de tan señalado día.

Desde estas líneas, la UPII Cicerón y el equipo de profesionales de ambos hospitales implicados y de la Unidad de Salud Mental Comunitaria de Marbella quiere enviar un mensaje de apoyo, cariño, respecto y humanidad hacia este colectivo de supervivientes y trasladarles el mensaje de que ‘No estás solo, no estás sola’.