El diputado de Adelante Andalucía y coordinador provincial de Izquierda Unida en Málaga, Guzmán Ahumada, ha anunciado hoy en Marbella la presentación de una Proposición No de Ley en la que “pedimos a la Junta de Andalucía que se posicione sobre el futuro del turismo en Marbella en concreto y por extensión en Andalucía en general porque estamos viendo que el avance del nuevo PGOU de Marbella es un aviso a navegantes de una nueva operación especulación contraria al propio sector turístico, que representa entre el 13% y el 14% del PIB andaluz”.
“Ese poderío del sector se sustenta en dos pilares fundamentales: en la amplia y variada oferta y en la calidad como sello de identidad, una calidad que va en contra del cierre de hoteles, de su reconversión primero en alojamientos turísticos y, segundo, de su uso residencial. Sin hoteles no hay futuro para el sector turístico. El cierre de hoteles y su reconversión en residencial, acaba con cientos de empleos en el sector, y en un segundo momento, con la afección de la economía generada alrededor de los mismos”, ha apuntado Ahumada.
“El futuro PGOU de Marbella tiene que garantizar suelo hotelero, para ello vamos a instar al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía para que, desde la Consejería de Fomento Infraestructuras y Ordenación del Territorio, así como las Dirección General de Ordenación del Territorio y Urbanismo, a que concierte con los técnicos de la Oficina del nuevo PGOU de Marbella, con su Ayuntamiento y con los agentes sociales, sindicatos y patronal, una Mesa de trabajo para dibujar el futuro turístico de la ciudad”, ha subrayado el coordinador provincial de IU.
Asímismo, la Proposición No de Ley contempla que esa Mesa de Trabajo incida sobre en el nuevo PGOU 2020 de Marbella, que se ponga en valor y se garantice la protección del capital social, que suponen sus miles de profesionales de la hostelería y restauración con medidas concretas; que se mantenga a calificación de suelo hotelero de los establecimientos hoteleros existentes; reducir la edificabilidad y la altura de los nuevos desarrollos residenciales cuando estén colindantes o próximos a los establecimientos hoteleros; condicionar las reformas y ampliaciones de edificabilidad de los establecimientos hoteleros a la garantía del mantenimiento, mejora y aumento según los casos, de los puestos de trabajo existentes y el poder adquisitivo de sus empleados; que se habiten medidas concretas para la rehabilitación y mejora de las infraestructuras turísticas, los espacios de formación, la dotación digital del sector, y la optimización del tejido productivo hotelero; que establezcan nuevas fórmulas de apoyo, gestión, protección, formación y recualificación de plantillas en el nuevo PGOU, frente a los cambios estructurales a los que enfrenta el sector hotelero como consecuencia de la pandemia del COVID.