Esta semana el servicio de urgencias del Hospital Regional de Málaga ha vivido hasta tres casos de violencia por parte de tres usuarios a varios profesionales sanitarios, dentro de la oleada de agresiones que sigue incrementándose en los centros de salud y hospitalarios de la provincia malagueña.
Uno de los hechos se produjo en la madrugada del pasado martes cuando una médica fue increpada por uno de sus pacientes en el pasillo de urgencias al impacientarse por lo que entendía una excesiva demora en la asistencia. Un compañero médico salió en defensa de la facultativa ante la reacción del usuario, quien comenzó a insultar y a amenazar al galeno, e incluso con tintes xenófobos.
El facultativo, muy presionado por el individuo, llamó a los vigilantes de seguridad y denunció la situación a la Policía Nacional.
Por ello, los médicos se han concentrado esta mañana en la entrada del pabellón B del hospital en repulsa por estos nuevos sucesos.
El Sindicato Médico de Málaga (SMM) denuncia una vez más estos hechos, los desperfectos en el mobiliario que ocasionó otro paciente y el aumento de agresiones, además de mostrar su apoyo al otro compañero enfermero agredido, y exige a la Junta de Andalucía que tome las medidas necesarias para eliminar esta debacle que pone en peligro a los trabajadores y garanticen su seguridad.