Un equipo de estudiantes de Segundo de Bachillerato del Instituto de Educación Secundaria Martín Rivero de Ronda (Málaga) ha quedado finalista en el certamen nacional del Stockholm Junior Water Prize (SJWP), considerado el ‘Premio Nobel del Agua’, gracias a su proyecto DERECALL, un dispositivo de riego ecológico por evaporación y condensación de agua de lluvia. SJWP es una competición internacionalque premia la investigación juvenil en temas de agua y sostenibilidad y que en España impulsan Hidralia, Fundación Aquae y la Escuela del Agua.
En la Final Nacional de SJWP, que tendrá lugar en Madrid el 24 de mayo, una representación del equipo malagueño, compuesta por tres estudiantes y su tutor, deberá defender su proyecto en una exposición oral de 20 minutos. De los tres equipos españoles finalistas, un jurado elegirá al ganador que, junto al resto de finalistas de otros 30 países, viajará en agosto a Estocolmo (Suecia),donde presentará y discutirá su proyecto con investigadores, políticos y medios de comunicación.
Este grupo de jóvenes investigadores rondeños se ha clasificado para la Final Nacional de SJWP gracias a su proyecto DERECALL, un dispositivo diseñado con material plástico reutilizable (botellas PET) que, al introducirlo parcialmente en la tierra, permite retener el agua de lluvia durante más tiempo, controlar su evaporación y dirigir la condensación de esta agua hacia unas aberturas que están en contacto directo con la tierra, o mediante procesos de capilaridad con distintos materiales como lana o bayetas absorbentes.
DERECALL ejemplifica prácticamente todas las etapas del ciclo del agua, utilizando materiales reciclados y evitando la pérdida o el no uso de un recurso (el agua de lluvia), escaso en zonas muy cálidas como el sur de España.
Según explica Antonio Marcos Naz Lucena, tutor del equipo, «las pocas precipitaciones que caen en los campos y cultivos del sur de la península sufren procesos de evaporación rápida que no permiten su aprovechamiento o absorción en el terreno. Para paliar o ralentizar este proceso hemos diseñado DERECALL».
Estructura basada en botellas PET reutilizadas
A través de técnicas de “tormentas de ideas” (brainstorming) realizadas por los alumnos y alumnas, el diseño inicial de DERECALL planteado por el profesor y que solo tenía dos módulos se ha ido perfeccionando, hasta llegar al diseño actual, que tiene cuatro módulos: el cuerpo superior que sirve de colector de agua optimizado para recoger la máxima cantidad de lluvia posible; un cuerpo intermedio cerrado con un tapón con un orificio que permite la caída por gravedad del agua sin permitir el paso del material que se usa para que no se llene por completo; el cuerpo inferior, que crea el compartimento parcialmente estanco para que no se escape el agua evaporada y que tiene toda la parte inferior lateral llena de pequeños orificios.
En la parte inferior de este cuerpo se coloca una bolsa con el material absorbente (poliacrilato sódico), de forma que el agua recogida en el colector atraviesa lentamente el cuerpo intermedio y rápidamente el cuerpo inferior por gravedad, quedando absorbida en el absorbente formando un gel. El proceso de evaporación es lento y cuando condensa cae por las paredes del cuerpo inferior. Al llegar a las aberturas, sale e impregna la tierra. Un segundo prototipo (que se está probando en este momento), no usa material absorbente sino que permite extender hilos a distintas distancias del colector para que sea el fenómeno de capilaridad el que humedezca el terreno circundante.
«Nuestro centro educativo lleva seis años con un proyecto denominado ‘Profundiza’, promovido por la Junta de Andalucía, con el que hemos simulado el trabajo en un laboratorio o departamento I + D + i, a imagen y semejanza de los que tienen las grandes empresas nacionales y mundiales», señala Antonio Marcos Naz.
SJWP: 10.000 proyectos de 30 países
Un jurado de expertos internacionales entrevistará a los finalistas de cada país y decidirá el proyecto ganador en la Final Internacional del StockholmJunior Water Prize, del 26 al 31 de agosto, coincidiendo con la Semana Mundial del Agua. El ganador recibe 15.000 dólares, un diploma y una escultura de cristal azul de manos de la princesa Victoria de Suecia, patrona de este galardón.
La edición mundial del Stockholm Junior Water Prize, en la que cada año se reciben más de 10.000 proyectos procedentes de 30 países, está organizada por el Instituto Internacional del Agua de Estocolmo (SIWI), cuyo objetivo es fomentar el interés de los jóvenes y promover su creatividad en torno al agua y el medio ambiente. Por su parte, la edición española de esta competiciónestá patrocinada por Hidralia y su fundación, Fundación Aquae, y organizada por la Escuela del Agua, una institución creada por Suez para compartir y transferir conocimiento en materia de agua y sostenibilidad que cuenta con proyectos de capacitación en 17 países.
El objetivo de SJWP es premiar grandes ideas que ayuden a mejorar la calidad de vida de las personas mediante la mejora de la calidad del agua, la gestión de los recursos hídricos, la protección de este recurso o el tratamiento del agua, ya sea potable o residual. En esta competición pueden participar alumnos y alumnas de entre 16 y 21 años que cursen Secundaria, Bachillerato o Formación Profesional en un centro educativo de España.
El Stockholm Junior Water Prize se creó en 1997 para impulsar la investigación en torno a los retos del agua y la sostenibilidad entre los jóvenes. Actualmente, es el premio juvenil con proyectos sobre el agua más prestigioso del mundo.