Ecologistas en Acción lleva meses denunciandoque los distintivos ambientales de la DGT no son un instrumento útil para diferenciar los vehículos según su potencial contaminador. Y lo hace porque hay sobrad a evidencia científica que afirma que la mayoría de los vehículos, y particularmente los diésel, emiten gases tóxicos muy por encima de lo que dicen tanto su homologación oficial como su etiqueta. Esto es debido a las grandes diferencias que existen entre los gases tóxicos medidos en condiciones de laboratorio en el ciclo NEDC (en el que se basan las etiquetas) y las emisiones reales.
La evidencia ha llevado a las autoridades europeas a cambiar los ciclos de homologación por los nuevos WLTP y RDE que entraron en vigor el pasado mes de septiembre. Sin embargo, los distintivos de la DGT, que se basan en esta homologación, siguen vigentes. Como consecuencia, vehículos diésel Euro 6 (matriculados a partir de 2015) se clasifican como C, poco contaminantes, a pesar de que sus emisiones reales son hasta 10 veces superiores a lo permitido.
Esta situación facilita que se genere publicidad engañosa, que afirma que estos vehículos no son contaminantes. También es un argumento utilizado en los concesionarios para continuar vendiendo vehículos diésel a pesar del cada vez mayor rechazo por parte de los consumidores.
Por otro lado, los distintivos son la herramienta que los ayuntamientos tienen a su disposición para determinar los vehículos que pueden acceder dentro de las Zonas de Bajas Emisiones, como Madrid Central, a pesar de los grandes fallos de diseño que presentan. La problemática ha sido ampliamente tratada en el informe de Ecologistas en Acción ‘Mentiras vestidas de etiqueta’.
Para corregir estas graves deficiencias, el grupo parlamentario confederal Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea ha decidido presentar una Proposición No de Ley en este sentido, que será estudiada en la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible del Congreso de los Diputados el próximo martes 20 de noviembre.