· Las anotaciones revelan que el comisario colocó a Diego de Lucas como gerente de urbanismo del municipio.
· Los apuntes confirman también que el comisario estuvo al tanto de la operación
Astapa antes y durante el desarrollo de la misma.
Esta redacción se ha venido haciendo eco, desde hace ya varios años, de las múltiples informaciones que han publicado los medios de comunicación sobre el importantísimo papel que desempeñó el comisario en la operación Astapa— tanto desde su inicio como en su posterior desarrollo— sus vinculaciones con el ex alcalde socialista del municipio, David Valadez, y sus intereses en el urbanismo de nuestra localidad, donde se encuentra la mayor parte de su enorme patrimonio. Pero es que además esta participación del comisario en este caso no solo está probada documentalmente y sustentada en grabaciones de audio, sino que ha sido confirmada por el propio Villarejo varias veces, la última incluso en el Congreso de los Diputados.
Pues bien, hace unos días ha sido la Cadena Ser la que ha informado que ha tenido acceso a los apuntes de las agendas del comisario Villarejo, revelando que el entonces comisario estuvo al tanto de la operación Astapa antes y durante el desarrollo de esta, ofreció trabajo al responsable de urbanismo días antes de que fuera nombrado tras la operación policial y mantenía contactos directos con técnicos del Ayuntamiento de Estepona mientras gestionaba sus intereses urbanísticos en la localidad.
Según esos apuntes, en diciembre de 2007, seis meses antes de la operación Astapa, Villarejo apuntó en su agenda entre interrogantes— tras una conversación con el comisario Olivera, jefe de la
UDEF y responsable de la operación—si la operación sería antes o después de las elecciones generales del 9 de marzo de 2008. Finalmente, la operación tuvo lugar el 17 de junio de 2008. Unos días antes, el día 6 de ese mes, tras una comida con Olivera, apunta que sería el día 18 y anota que había dos testigos protegidos del PSOE (David Valadez y Cristina García Alarcón)
Poco antes también escribe en su agenda que su socio, Juan Carlos Escribano, a la sazón promotor del Mirador de la Cala, uno de los principales intereses urbanísticos de Villarejo en Estepona, estaba nervioso por la operación Astapa. Precisamente la promoción urbanística del Mirador de La Cala es uno de los caballos de batalla de Villarejo a lo largo de toda su agenda, ya que esta promoción carecía de licencia de primera ocupación.
Igualmente, el día antes de que estallara la operación en Estepona, Villarejo anota en su agenta que se ha visto con Diego de Lucas, la persona que el alcalde, David Valadez, pondría unas semanas después al frente del urbanismo de la localidad. Villarejo conocía bien a Diego de Lucas; de hecho, se ve con familiares de este para futuros negocios, según consta en la agenda del comisario. El
3 de octubre de 2008 Villarejo le ofrece trabajo a Diego de Lucas en Estepona y el 13 de noviembre lo nombran Gerente de urbanismo del municipio. Poco después de la operación y a lo largo de varios apuntes, Villarejo sigue la estela de la licencia de ocupación de la promoción Mirador de la Cala donde adquiere, al menos, siete inmuebles a precios iniciales de más de un millón de euros hasta que se la conceden el 7 de noviembre de 2008 mediante la intervención de Diego de Lucas antes incluso de ser nombrado oficialmente, según las anotaciones de Villarejo. De hecho Villarejo anota que De Lucas organiza la concesión de la licencia de primera ocupación de su principal inversión en Estepona, la promoción Mirador de la Cala, y lo hace incluso días antes de que De Lucas fuera nombrado responsable de urbanismo.
Pero no fue el único negocio que pergeñaba el comisario Villarejo en Estepona. Así también tuvo contactos con los propietarios de más de tres millones de metros cuadrados en el municipio, los terrenos de la herencia Nadal (José Hidalgo); proyectó crear una isla en unos terrenos ganados al mar en situación privilegiada en Estepona; tuvo contactos con el propietario de la parcela en la Playa del Cristo, terreno que quiso comprar el comisario para construir salvando la prohibición de edificar; etc…
Y todo ello a través de una importante red de influencia interna que Villarejo creó en las entrañas del Ayuntamiento de Estepona tras la operación Astapa. Al frente de esa red estaría Diego de Lucas, como responsable de urbanismo, pero de la misma que formarían parte otros relevantes cargos municipales, como el secretario municipal o el responsable de los servicios jurídicos. Tanto era así que el propio Villarejo se muestra dispuesto a crear pruebas falsas contra una funcionaria que,
presuntamente, no seguía el camino de sus intereses, finalmente fue apartada del cargo y relegada a un departamento ajeno al urbanismo según revelan las anotaciones del comisario.
Pero Villarejo no es el único que pide favores al nuevo gerente de urbanismo de Estepona, según las anotaciones de Villarejo en su agenda, ya que incluso el comisario Olivera, jefe de la UDEF y de la operación Astapa, le pide al ex-comisario que interceda ante Diego de Lucas para hacerle un favor, según una anotación de marzo de 2010.
El primero denunciante y después alcalde tras el estallido de la operación, David Valadez, también aparece en las agendas del comisario. Así, Villarejo anotó en su agenda que el regidor le consultó sobre diversas cuestiones o le pidió que mediase en algunos asuntos.
Las agendas del comisario abarcan seis años de anotaciones, desde 2007 a 2013. De hecho, Villarejo continuó intentando tejer su red de influencias cuando José María García Urbano ganó las elecciones municipales en el año 2011. A partir de ese momento, Villarejo comenzó a buscar información que comprometiese al nuevo alcalde y para ello pidió a sus contactos que grabasen todo lo que se hablase con el nuevo regidor.