Desde hace ya algún tiempo tiempo se viene publicando en diversos medios de comunicación nacionales, tanto prensa, radio y televisión, noticias sobre actividades del Comisario de la policía judicial, José Manuel Villarejo. Este serial de noticias está poniendo en solfa no solo a esa unidad de la policía, sino también a la judicatura y hasta los cimientos de nuestro sistema democrático.
Lo preocupante del largo rosario de noticias que han salido a la luz, no es solo el enorme patrimonio amasado por este comisario de la cúpula del Ministerio del Interior—supuesto “agente encubierto” de montajes policiales inconfesables—sino que mantiene una relación con fiscales y jueces a través de ‘Schola Iuris’, una entidad privada “de práctica jurídica “con la que han colaborado, de forma remunerada, numerosos miembros de la judicatura, y que ha dado mucho que hablar.
Por otra parte, este comisario ha saltado también a la palestra por sus vinculaciones, entre otros, con los casos del pequeño Nicolás, los Pujol, Emperador (Gao Ping), el ático de Ignacio González, o por su guerra interna con el jefe de Asuntos Internos, Marcelino Martín Blas.
Y ahora, también aparece vinculado a Estepona y al caso Astapa, según ha revelado el diario Público tras un laborioso trabajo de investigación. Según deja ver ese diario, en su edición de hace unos días, el Comisario Villarejo sería prácticamente el muñidor del caso Astapa para, con la ayuda de la UDEF y de su hombre en Estepona—David Valadez—,hacerse con el control del Urbanismo de Estepona.
El diario Público revela que,la clave de la relación entre el Valadez y Villarejo estaría en el ex -gerente de Urbanismo del Ayuntamiento de Estepona, Diego de Lucas Villarubia, que entró en el ayuntamiento cuando David Valadez accedió a la alcaldía, tras la operación Astapa. Valadez se lo trajo de Madrid y lo contrató como gerente de Urbanismo del municipio, sin que mediara ningún tipo de concurso. Diego de Lucas es el administrador único de Sensible Code, la empresa que edita la página digital de la mujer del comisario, que está investigada por difundir la grabación al CNI y a Asuntos Internos dentro de la causa del pequeño Nicolás.
Según Público, en el año 2006, David Valadez, por entonces portavoz del grupo socialista municipal y concejal de Bienestar Social, estableció contacto con el dueño del Grupo Villamoura, Juan Carlos Escribano Cárcel, que estaba interesado en construir el Residencial Mirador de la Cala en Estepona y que acabaría siendo socio y administrador de las sociedades del comisario José Manuel Villarejo en nuestra localidad. Fuentes del municipio también indicaron al Diario Público que «Valadez tenía también una estrecha relación con el hermano del comisario, que ha sido cura en la localidad hasta hace poco».
El comisario Villarejo es propietario, a través de su empleado David Macías, de 18 pisos (entre ellos dos áticos), 20 trasteros/garajes y un local en esos edificios, según el informe elaborado por la Unidad de Asuntos Internos de la Policía. En el local se sitúa la clínica Cenyt, también propiedad del comisario, ya que muchas de sus inversiones junto con Juan Carlos Escribano en Estepona se centran en el sector de la Salud.
Sin embrago, Juan Carlos Escribano no pudo conseguir la primera ocupación de ese residencial de lujo durante la etapa de Barrientos, siendo concejal de urbanismo Rafael Duarte, porque los técnicos habían detectado diversas irregularidades, entre las que se encontraba la falta de 113 aparcamientos que estaban obligados a construir. Sin embargo, tras la llegada de Valadez a la alcaldía y la contratación de Diego de Lucas como gerente de urbanismo del municipio, la sociedad de Juan Carlos Escribano consiguió rápidamente la licencia de primera ocupación, sin compensar las plazas de aparcamiento, sin sanción económica y sin el abono de los aprovechamientos urbanísticos. Y el diario terminaba su información diciendo que todo lo ocurrido no podía conseguirse sin la ayuda de algunos fiscales y jueces y comunicaba a sus lectores que continuará………….