Una década después de su creación, el Festival continúa representando una de las claves de la recuperación del sector, tanto por el alto impacto económico como por los puestos de trabajo que genera y la dinamización que supone para el destino.
Así lo recoge el informe elaborado por PwC, ‘Impacto socioeconómico del Festival Starlite Catalana Occidente 2012-2022: Dinamizando el destino de Marbella e impulsando la economía de Andalucía y España’, presentado en Madrid con la presencia de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto: “El Festival tiene 11 años de historia, 1,7 millones de visitantes que vienen prácticamente de todo el mundo, 95 nacionalidades; un impacto acumulado en el PIB de 1.430 millones de euros y más de 31.000 empleos generados en esta década de historia, en la que el Festival se ha convertido en el más importante de Europa”.
El acto de presentación también ha contado con la participación de Sandra García-Sanjuán, presidenta del Festival Starlite Catalana Occidente; Ignacio Maluquer, presidente del grupo Starlite; Anna Merino, autora del informe y directora de Economics en Strategy&, el área de consultoría estratégica de PwC; y Gonzalo Sánchez, presidente de PwC España, quien puso de relieve el impacto que tiene el Festival, empleado más de mil personas de manera directa, lo que le sitúa por encima de la media de la pyme española. Por su parte, Sandra García-Sanjuán ha destacado el valor que aporta el Festival a la dinamización del turismo tanto a nivel nacional como internacional.
Según el informe, el impacto total del Festival a la economía española en sus once ediciones ha ascendido a 1.430 millones de euros (en términos de PIB), de los que 99 millones corresponden al impacto generado por la organización y los restantes 1.331 millones al impacto derivado del gasto de los asistentes. Por sectores de actividad, el 22,4% del impacto económico de los asistentes se registró en la restauración, el 21,4% en alojamientos, el 20,5% en el sector del transporte, el 15,4% en el comercio al por menos y el 13,3% en actividades de ocio.
Por su parte, el impacto total en términos de empleo durante los 11 años de presencia del Festival en Marbella ha sido de 31.784 puestos de trabajo FTE (equivalente a tiempo completo), de los que 3.795 son atribuibles a la organización del propio Festival y los 27.989 restantes al gasto realizado por los asistentes a los eventos que organiza Starlite Catalana Occidente. Si desglosamos el impacto en el empleo que han generado los asistentes, observamos que el 21,2% pertenecen al sector de la restauración, el 20,2% al sector del alojamiento, el 19,4% al transporte, el 14,6% al comercio al por menor y el 12,6% al de las actividades y el ocio.
Desde su primera edición en 2012 e incluyendo la de este año, el Festival ha recibido más de 1,7 millones de visitas. De acuerdo con el informe, el 48,3% del público es internacional, procedente de más de 95 nacionalidades, destacando Reino Unido y Alemania, las dos nacionalidades más representativas del turismo internacional en Marbella durante la década. Entre el turismo nacional que visita el Festival (51,7%), destaca Andalucía, seguida de la Comunidad de Madrid, País Vasco, Comunidad Valenciana y Cataluña.
Récord de asistentes e impacto económico en la 11ª edición
Desde la primera edición del Festival en 2012, el evento ha ido creciendo año tras año en número de asistentes, conciertos ofrecidos y repercusión mediática y socioeconómica, y esta 11ª edición (de junio a septiembre de 2022) es la más ambiciosa de su historia. Tal y como destaca el informe, tras la recuperación de la normalidad post pandémica, se espera que el evento alcance este año un impacto económico en términos de PIB de 305,2 millones de euros. Este importe es equivalente al 1% del PIB anual de Málaga en 2019 (prepandemia).
Las previsiones para la edición de 2022 son de que se alcanzará un récord de asistencia, con 350.000 asistentes (+775% desde 2013) durante los 69 días de apertura y las 690 horas de música en vivo, convirtiéndose en un evento líder en conciertos ofrecidos (63 artistas en el auditorio) y en duración (de junio a septiembre). Los asistentes al Festival gastan anualmente en torno a 266 millones de euros repartidos, principalmente, en los sectores de restauración, hostelería, ocio y comercio. Los 70.000 asistentes internacionales se gastan de media 604,75 euros al día, mientras que el gasto medio diario de los 280.000 asistentes nacionales es de 527 euros.
Además, el impacto total anual en términos de empleo de esta undécima edición del Festival, incluyendo el impacto de la organización y el de los asistentes, es de 6.250 empleo FTE, lo que equivale al 1% del empleo FTE de Málaga en 2019.