Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la National Crime Agency (NCA) y la Policía Metropolitana de Manchester, han detenido a seis miembros de un grupo criminal británico trasladados hasta la Costa del Sol para matar al líder de una banda rival. Los arrestados, pertenecientes a la organización criminal asentada en Saldford (Manchester) y conocida como “A Team” planearon, presuntamente, asesinar al cabecilla de los “Anti A team”. Ambos grupos, dedicados al narcotráfico y los ajustes de cuentas, habían mantenido enfrentamientos armados en Reino Unido. Se han realizado dos registros en los que se ha intervenido una pistola con el número de serie borrado y lista para disparar, varios cuchillos de grandes dimensiones, teléfonos móviles, pasamontañas, guantes, un puño americano, un bate de béisbol y un chaleco lastrado, entre otros efectos.
Viajaron a Marbella con la intención de matar a su rival
La NCA británica trasladó a los investigadores españoles la gran preocupación y alarma social existente en Manchester, motivada por los enfrentamientos armados entre ambas bandas rivales. Estos hechos les llevaron a protagonizar numerosos tiroteos en las calles de Manchester que llegaron a causar la muerte de niños y mujeres ajenos a las organizaciones.
Esta circunstancia hizo que el líder de la organización “Anti A team” se trasladase a España con el objeto de ocultarse y evitar que la banda rival acabara con su vida. No obstante, el cabecilla de la organización con la que estaban enfrentados ordenó el traslado a nuestro país de dos integrantes de su grupo con la misión de localizar y atentar contra la vida de su enemigo. De hecho, a finales del mes de enero el responsable de los “A Team” viajó personalmente hasta Marbella con la intención de “agilizar” el atentado que habrían planificado, reclutando a otros integrantes de su organización para ejecutar el plan.
Una pistola lista para disparar y un chaleco lastrado para hacer desaparecer el cuerpo
Las gestiones realizadas permitieron a los policías españoles localizar a los investigados en la localidad de Marbella. A juzgar por sus movimientos, trataban de encontrar a su objetivo en los lugares que éste frecuentaba. Además, adoptaban en todo momento grandes medidas de seguridad, tanto a la hora de regresar a sus domicilios, como de mantener comunicaciones telefónicas.
Ante la posibilidad de que atentaran de forma inminente contra su objetivo, se organizó un operativo policial para lograr su detención, que contó con el apoyo de los Grupos de operaciones Especiales de Seguridad (GOES) de Málaga. La operación culminó con el arresto de seis personas de nacionalidad británica -5 hombres y una mujer- y el registro de dos viviendas en Marbella. Los detenidos, al percatarse de la presencia policial, fracturaron sus terminales telefónicos y arrojaron las tarjetas SIM al váter.
En uno de los inmuebles los policías intervinieron una pistola del calibre 9mm parabellum con un cartucho en la recámara y dispuesta para ser utilizada, así como diversa munición. Además, bajo el cojín de uno de los sofás hallaron cuatro cuchillos de grandes dimensiones -situados de forma que pudieran ser utilizados para atentar contra una persona-, varios pasamontañas y guantes negros. Los investigadores intervinieron también un chaleco lastrado que podría ser utilizado para su colocación en el cuerpo sin vida de la víctima y ser posteriormente arrojado al mar.
En la operación han participado agentes del GRECO Costa del Sol de la Brigada Central de Crimen Organizado -UDYCO Central de la Comisaría General de Policía Judicial-, de la NCA británica y de la Policía Metropolitana de Manchester. Con ellos han colaborado los GOES de la Comisaría de Málaga.