El Área de Estrategias Sectoriales de CCOO de Industria ha trabajado este verano para tener listo en septiembre un informe que facilitará la actividad sindical. Confirma que las economías desarrolladas y emergentes registran un mayor dinamismo, advierte de los conflictos que provocan las incertidumbres en el normal desarrollo del comercio mundial (proteccionismo, cuenta atrás del Brexit y guerra comercial con EEUU) y repasa la evolución de la economía española durante los últimos años. “En general, se manifiesta una mejora que no es sentida por la ciudadanía, porque no llega a la sociedad y no se percibe que el crecimiento sea sólido, sostenible y justo”.
Como no podía ser de otra manera, una parte importante del documento analiza la evolución y perspectivas de la industria española. Describe su presencia en los Presupuestos Generales del Estado y dedica varias páginas a recoger una batería de datos sobre el empleo y sobre los cambios que se avecinan.
Según datos de la Seguridad Social, cerca del 15% de las personas que en este momento tienen empleo en España, perciben su nómina de una empresa industrial. La tasa alcanza el 30% en Navarra, el 27% en La Rioja y el 23% en Euskadi, Aragón y Castilla-La Mancha. Dos millones y medio dependen de la industria en todo el Estado.
El empleo generado se caracteriza por su alta precariedad, ya que el 22% de los trabajadores y trabajadoras son temporales, una cifra que no deja de crecer desde el año 2013. Al mismo tiempo, se extiende el empleo a tiempo parcial. El 45% de las personas asalariadas que tienen un contrato de este tipo no está conforme con su situación. Aunque se aprecia un mayor dinamismo en la generación de empleo manufacturero femenino (creció un 7,2% en 2017), la precariedad es más acusada entre las trabajadoras y entre la población más joven.
El documento que acaba de ver la luz también enumera las medidas y los instrumentos de actuación que serán necesarios en un futuro industrial digitalizado; describe los cambios que se esperan en el empleo y en las relaciones laborales; se detiene en analizar los efectos de la automatización de la industria y de los nuevos empleos y termina abordando los cambios que podrían llegar a la organización de la empresa.